By. Vic Naiper
Traducción:
Combatiendo la Visión de Túnel
Enfocando tu atención en una emergencia
Era el típico día perfecto que solo el desierto de Arizona puede producir:no hay una sola nube en un cielo azul oscuro, temperaturas alrededor de los 32c, la humedad baja y el olor de flores de cactus en el aire. Iba en mi motocicleta en el final de un viaje de 2 horas desde Phoenix a mi casa en Tucson. A un kilometro de mi departamento, un auto giro a la derecha enfrente de mi -El clásico preludio a un choque de Auto-Moto. Naturalmente meti los frenos delantero y trasero y mis ojos miraron al lugar exacto en la puerta del pasajero que prometía ser mi punto de impacto. Pero de repente hice algo completamente anti-natural-Desvie la mirada del auto hacia la defensa trasera. Aunque toda fibra de mi cuerpo quería mirar el lugar donde iba a pegar yo miré a la izquierda. Mi motocicleta se inclinó en esa dirección, el coche completo su vuelta y yo pase a centímetros de la defensa trasera.
Por que perdí tanto tiempo viendo algo a lo que estaba seguro le iba a pegar sin hacer nada mas que escuchar mis llantas rechinar con el pavimento?Resulta que es por la misma razón por la que muchos paracaidistas miran fijamente una falla sin hacer nada para resolverla o aferran la mirada a los objetos que quieren evitar en un aterrizaje. Estamos hechos para mirar fijamente a las cosas que nos amenazan – Es una reacción automática a situaciones peligrosas. Benefició a nuestros ancestros y era una táctica eficiente de supervivencia en la jungla y la savanha donde el ser humano estuvo la mayo parte de su historia pero deja mucho que desear en un mundo moderno mecanizado y de alta velocidad.
Señales del cerebro
Nuestro cerebro hace cosas maravillosas cuando nos afrontamos al peligro. No se sabe exactamente como el cerebro reconoce el peligro, pero cuando lo hace, las funciones cerebrales mas altas quedan fuera de la ecuación. No pensamos en un sentido normal; en lugar de esto un sistema de supervivencia primitivo se hace cargo> Hormonas de estrés llamadas glucocorticoides son arrojadas al torrente sanguíneo. El cerebro manda instrucciones al hígado, músculos y células de grasa que conviertan en glucosa todos los nutrientes que contienen – nuestro sistema digestivo de hecho entra en un proceso reversivo produciendo glucosa con altos niveles de energia en lugar de guardarla. Los vasos sanguíneos se hacen mas pequeños y nuestra frecuencia cardiaca para que todas esas hormonas de estrés y la glucosa lleguen a nuestro cerebro y músculos en una fracción de segundo. Las funciones del cerebro se vuelven mas rápidas, los sentidos se agudizan, la fuerza del cuerpo es mayor y el tiempo de reacción disminuye.
Algo importante pasa con nuestra visión también. Nuestra percepción de colores y formas se vuelve mas activa, y nuestra habilidad para identificar los detalles se agudiza por que todo atrás de nuestros ojos esta mas sensible. Al mismo tiempo nuestra corteza visual – la parte del cerebro que preocesa las señales de los ojos-se vuelve muy activa aprovechando la sensibilidad. Esta es una de las razones por las que aparentemente las cosas pasan mas lento durante momentos de estrés. Detalles que normalmente nos llevaría segundos ver en una situación normal se perciben y se memorizan en un instante. El tiempo no pasa mas lento o mas rápido, parece que lo hace por que nuestros sentidos digieren la información mucho mas rápido.
El Campo de Visión
Lo mas importante para nosotros que estamos involucrados en algun deporte de alta velocidad, nuestro campo de visión se hace mas estrecho. De hecho perdemos una buena parte de nuestra visión periférica y por esto clavamos tanto la mirada en lo que el cerebro ha identificado como peligroso que no somos capaces de ver lo que esta a la derecha o a la izquierda. Es por esto que estaba clavando la mirada en el punto de impacto con el coche y por que se sentía tan anti-natural buscar una salida al impacto.
Lo mismo pasa con paracaidistas que enfrentan a una situación de peligro en el aire. En una emergencia de caída libre, muchas veces no nos damos cuenta de lo cerca que estamos del suelo por que nuestra visión periferica es tan estrecha que ni siquiera vemos el horizonte que nos rodea. Es por eso que muchos de los paracaidistas de antaño cayeron a su muerte antes de el uso regular de AAD’s. lucharon con la falla de su principal sin darse cuenta lo cerca que estaban del suelo.
La tendencia del ser humano a fijar la mirada en los objetos de peligro combinada con lo estrecho de la visión periférica también ha contribuído a los accidentes en el aterrizaje. Si de pronto nos encontramos aterrizando fuera de la zona o teniendo que aterrizar afuera del estadio en un salto demo, la tendencia es buscar todos los objetos que nos pueden lastimar en lugar de buscar el lugar seguro donde podemos aterrizar. Debido a la tendencia de maniobrar hacia donde estamos viendo, podemos aterrizar en algo filoso o duro asegurando un viaje al hospital y un tiempo largo de recuperación antes de nuestro próximo salto. Es por esto que es tan importante tomar conciencia y voltear a ver hacia donde queremos aterrizar: nos movemos hacia donde estamos viendo. Hacemos lo mismo en motocicletas, coches o incluso caminando.
Intenta el siguiente experimento: Busca un tubo delgado de cm de ancho por 30cm de largo. Un tubo de plastico o el tubo de un rollo de servitoalla o papel aluminio funcionan bien. Cubre un ojo y ve por el tubo de forma que no tengas visión periferica y solo puedas ver objetos pequeños. Mientras miras por el tubo escoge un objeta a la derecha o izquierda que llene tu campo de visión. No pierdas de vista el objeto e intenta caminar por un costado de el en linea recta. Deberás voltear la cabeza o el cuerpo para mantener el objeto dentro de tu campo limitado de visión. Lo mas probable es que camines en curva hacia el objeto. Sin la ayuda de la visión periferica la mayoría de la gente tiende a caminar hacia el objeto al que están viendo incluso cuando estan concentrados en pasar por un costado.
Superando Nuestros Instintos
En muy difícil superar estas reacciones sicológicas y fisiológicas ante el peligro simplemente por han funcionado muy bien para asegurar la supervivencia nuestra especie. Mantener la mirada fija e intensa en un león que esta en un arbusto era un gran mecanismo de supervivencia. Este enfoque de visión estrecho elimina distracciones que podían haber causado a nuestros ancestros perdida de concentración al atravesar con una lanza el corazón de alguna presa.Los individuos que poseían estas características tenian mas oportunidad de sobrevivir encuentros con animales salvajes y sus familias y tribus tenían una probabilidad mas alta de verse beneficiados de la seguridad inmediata de su medio, además de la porción extra de proteína en su dieta. Los que no lo tenían tenían una menor probabilidad de sobrevivir y pasar sus genes a los humanos modernos.
Así que al parecer tenemos genes que no son del todo apropiados ante emergencias de alta velocidad. Que podemos hacer? Por suerte tenemos una gran ventaja: nuestro cerebro y su habilidad de aprender y recordar.
Para un paracaidista, esto significa adoptar un plan para hacer frente a una emergencia y practicar ese plan con regularidad. Por ejemplo, muchos cursos de paracaidismo enseñan a estudiantes a reaccionar ante algunas fallas parciales jalando los toggles a una posición de frenado dos veces y a iniciar los procedimientos de emergencia empezando por voltear a ver los manerales de liberación y reserva. Simplemente repitiendo esta secuencia de movimientos es suficiente para entrenar al cerebro a hacer algo mas que mirar fijamente a la falla sin hacer nada. Sin embargo, no tienes que esperar a que haya un safety day o un dia lluvioso para colgarte de un arnés y practicar. No hay ninguna razón que impida que, sentado en tu sillon frente a la tele, mires al techo, imagines una falla y hagas los movimientos de jalar los toggles y luego voltees al lado derecho de tu pecho e inicies la secuencia de emergencia.
Practicar Paga Bien
Una de las razones por las que pude evitar chocar contra ese auto fue gracias a la practica de frenado y desviado – ver a donde quiero ir en lugar de a donde voy – que ocasionalmente hago en lugares de estacionamiento vacíos o caminos desiertos. Un paracaidista puede practicar un aterrizaje de emergencia utilizando los mismos principios. Haz de cada uno de tus aterrizajes un intento de aterrizaje de precisión. Escoge un área de aterrizaje y vuela tu patrón claro volando downwind, leg y final en todos los saltos. Concentrate en tu target, pero mantén la conciencia de otras copas y mira el cono de viento o blade y a la gente caminando cerca de ese target. Practica mirar donde quieres aterrizar en lugar de ver lo que quieres evadir. Si te encuentras alguna vez aterrizando en un terreno rodeado de cables de alta tensión, recién arado y con un par de tractores la practica pagará bien.
Practicar estos movimientos necesita que las neuronas que controlan las habilidades motoras se disparen en un orden secuencial determinado. Mientras mas repitas estos movimientos físicos lo mas “automáticos” que se volverán. Increíblemente, el solo hecho de pensar en estos movimientos activa las neuronas en el cerebro y los musculos que a su vez “simulan” hacer estos movimientos asi como los sensores neuronales que dan la orden a los músculos a moverse. Solo imaginar los procedimientos de emergencia es casi tan bueno como hacerlos.
Pero eso no es todo. Practicar las reacciones ante emergencias sube nuestra confianza, que baja el nivel de estrés en nuestros cuerpos cuando nos encontramos en una situación peligrosa. Nuestro rango de visión no es tan estrecho como sería si no practicáramos y nuestra tendencia de fijación ante el “objeto temido” disminuye. Por que nuestro cerebro se encuentra en un estado mas relajado tiene mas posibilidad de dedicar recursos para lidiar con nuevos retos de manera creativa (por ejemplo evitar a otro paracaidista aterrizando en el mismo campo rodeado de cables de electricidad). En vez de solo reaccionar ante una situación, podemos manejar nuestro comportamiento en esa situación practicando las cosas correctas en lugar de dejar que nuestros instintos tomen control de la situación.
*El artículo original aparece en la revista parachutist del mes de agosto 2011