Autor:Francisco Kuri
Este pasado fin de semana (12, 13 y 14 de junio de 2009) viajamos Azul, Javier, Gerardo, Paula y K a Skydive Chicago a participar en los últimos Tryouts para el récord mundial de Head Down programado para Summerfest.
Fue un viaje que me remitió muy gratamente a mis inicios en el paracaidismo. Todos llegamos en el mismo vuelo (Mexicana desde el DF el jueves en la noche) y aterrizamos en Chicago muertos, solo a buscar hotel y dormir.
La mañana siguiente Princess prefirió pasar el fin de semana conociendo Chicago por su lado, mientras que nosotros nos fuimos a SDC a calentar y jugar un día en la zona. Como fue la primera vez de Gerry en SDC, se sentía ese ánimo de los viajes de descubrimiento.
Llegando a la DZ, como de costumbre, todos saludaron muy cariñosamente al Azul y Javier y a nosotros. Llenamos los waivers (que se tienen que llenar ya cada 6 meses) y manifestarnos.
Yo no fui en el primer vuelo porque había arreglado con Kirk de tener un Crossfire-2 109 demo listo para probar y mientras me lo instalaron me perdí del “capuchino jump”, pero el resto del día subí a jugar con ellos y con quienes se nos pegaban.
Había ya gente que había llegado para los Tryouts, y querían calentar, por lo que los fun jumps tenían un nivel muy aceptable y retador. Además Javier muy atentamente me coacheó, corrigió y dio tips invaluables para mejorar mi desempeño en los tryouts. Todo el viernes salté el Crossfire-2 109 que me parece increíble.
Para los Tryouts, solo habíamos 32 inscritos, lo que hizo todo mucho muy personal, muy cercano, muy vigilado. ¡Increíble!
Estos Tryouts fueron sin duda, muchísimo mejores que los de SDAZ. Los grupos fueron “pequeños”. Se armaron tres grupos de 12 o 13 personas. Cada uno con un miembro de los organizadores como Load Organizar y evaluador y una o dos cámaras.
Los saltos fueron tomando como base el diseño del récord propuesto y se trataba de ir armando piezas de la formación. Se rotaba a todos en todas las posiciones posibles para encontrar fortalezas y debilidades.
A mi me toco en el grupo de Rook, sin ningún otro mexicano, lo que sumó presión sobre mi. Y mucho mas al ver el nivel de mis compañeros. Lo bueno es que con un par ya había saltado el día anterior y sabía que podría hacerlo no tan mal. Después de tres saltos con ese grupo, nos cambiaron de L.O. para que ellos pudieran ver en persona a cada uno de nosotros.
Como se asignaban las posiciones me tocó salir mucho de last diver (que era a lo que mas temía) y en un salto estuve en la base con Rook.
Al ser formaciones de 12, todo, absolutamente todo, se veía en el video del salto y en el debrief nos reunían en el salón VIP con sillones de cuero y una pantalla cinematográfica de excelente calidad donde era difícil no apreciar hasta el mas tenue movimiento.
Se planearon y cumplieron 7 saltos por día. Con Briefing y debrief. Todo muy profesional. Yo creí que me iban a cortar al primer salto, pero en realidad, en este evento, la vibra era mas de Training Camp que de Tryout.
Los L.O. señalaban lo que hacíamos mal, nos corregían, nos movían de posición, cambiaban los saltos, señalaban los aciertos, estimulaban la mejora, abrían el panorama.
Nos descubrieron un mundo de posibilidades.
Para el séptimo salto del sábado, se decidió juntar los grupos y hacer un Bigger Way. Los saltos de 12 eran de dos puntos. Y no intentaron bigger ways hasta que no se lograban ambos puntos, cosa que tomo su tiempo.
Javier en los debriefs, me daba tips muy personalizados de que debía hacer, cómo corregir, y palabras siempre de aliento. El Azul, en el Mock, me decía como ponerme en la posición que me tocaba, que hacer, que anticipar, todo…Llegué a sentirme protegido. De no ser por ellos, me habría desilusionado y habría dejado de luchar y de intentar.
A mi el sábado antes del último salto del día, muy amablemente y con tacto, los organizadores me dieron las gracias por haber ido y así terminó mi participación, mas no mi sueño. El siguiente día planeaba continuar involucrado, aunque ya sin la presión de estar todo el tiempo en el ojo de la cámara y enfrente de todos. Eso es en verdad muy agotador.
El domingo volvieron a hacer tres grupos de 12, para que todos volaran con todos y no solo con los amigos o conocidos. Siguió la tónica del primer día, pero desde el cuarto salto se hicieron saltos de 35 o 36 personas.
Yo iba a los debriefs y aprendí muchísimo. Me sentía aun involucrado, era una atmósfera muy abierta, incluyente y didáctica. Vi muchos errores que en SDAZ no se hubieran permitido, pero aquí se señalaban y se proponía como corregir. Vi formaciones increíbles y hazañas personales sorprendentes. Había aplausos cuando alguien hacia algo de eso.
Sobra decir que Javier y el Azul muchas veces eran los responsables. Se les ponía de ejemplo, se les felicitaba y admiraba. Z por su parte, lo hizo perfecto. Se superó muchísimo respecto de SDAZ. Creo que su bloqueo mental desapareció y estaba disfrutando sus slots. Lo felicitaron en público y en privado. Francamente voló como un campeón.
Eduardo, que también estaba en los Tryouts, demostró un gran avance. Siempre estaba en su lugar. El segundo día todavía mejor. Creo que ellos 4 deben estar muy satisfechos de su papel. En los últimos saltos del domingo, era evidente el progreso alcanzado, no solo personalmente, sino como grupo. Es algo que se debe experimentar, porque es muy difícil de explicar lo que quiero decir.
Yo, por mi parte, también lo estoy. Me di cuenta de todo lo que hay aun por aprender, por mejorar, por disfrutar y por descubrir.
Fue como estar en el umbral de una puerta abierta, mostrándome el futuro.
Regreso recargado de baterías, con mucha tarea, pero muy renovado y contento.
Fue un viaje excepcional.
Que buen relato k-marada
Me da gusto que no tuvieras que viajar hasta Europa para llegar a Chicago jejeje
Gracias Kuri.. muy nutridora tu narración.. es un gusto verlo allí, felicidades!
ey que padre que la pasaste bien, algun dia me tocara… y mira donde te fui a encontrar! (prometo mandar e-mail prox.) nos vemos por teques a la otra,